viernes, 24 de julio de 2009

16. La emboscada

Una mañana, estaba de guardia en la radio del puesto comando de la Ca Ing 9. De repente, entra el Jefe de la Ca, Mayor Minorini Lima: Pancho, llamá enfrente (al Reg. Inf 8, RI8) y preguntá si esa patrulla que se ve en la colina y viene del Este, es de ellos. Llamo por el VHF y espero su respuesta. Por lo visto, tienen que averiguar. Tardan. Negativo, no tenemos conocimiento de patrulla alguna.
A dar la alarma y prepararnos para el combate.
Mientras tanto, se escuchan helicópteros desde la dirección contraria, nadie sabía nada. Todo el mundo a sus posiciones, corriendo de un lado a otro. No voy a decir que el día era espléndido, pero tengo toda la sensación que así lo era.
Salgo del puesto de radio a buscar una cobertura más sensata, sin armamento es una sensación de desamparo terrible. Una sensación de mierda. (No sería yo, si no lo expresara de tal modo).

Cuando veo de donde viene la patrulla, los pozos que teníamos en la barranca de la costa quedan desprotegidos, ya que los bombardeos navales siempre van a venir del lado contrario.
No sirven, ¿dónde mierda me meto? Me junto con un soldado con FAL y nos miramos aver donde carajo nos guarecemos, nos miramos y no había nada. Los helicópteros se venían encima, derechito hacia donde estábamos, lo que nos cubría de la patrulla, nos desguarecía de los helicópteros y viceversa. No nos queda más que la posible cobertura visual de una pila de turba amontonada, seca de donde nos aprovisionabamos para las estufas y cocinas.
Tirado junto al soldado, vi con certeza cristalina la muerte. Me boletearon, la puta madre. Si le dan primero al soldado, agarro el FAL y sigo. No queda otra. Listo a esperar el tiroteo, rodeado por tropa terrestre y aérea, se oye un grito "... tropa! ¿qué? Propia tropa, propia tropa, alto el fuego, propia tropa"

Los helicópteros venían de Puerto Argentino con un grupo de tropas especiales de Fuerza Aérea, la patrulla era del RI8.

La falta de coordinación y comunicación nos tendió una emboscada.

15. Puesto Comando

Así fue que, con el Gordo Bechi, nos ponemos a ver el equipamiento. Eran equipos de radio aficionados requisados a los kelpers, había de todo. Empezamos a ver lo que teníamos disponible. creo que un Yaesu HF, mientras miraba como armar unos dipolos además de una long wire, junto con Raúl, nos atacan un par de Harriers, que tomaban como blanco principal al Bahía Buen Suceso. El caso es que, la trayectoria de ataque al buque pasaba justo por encima del puesto comando que tenía la Ca Ing 9, en ese momento, y que suponemos era un alojamiento para trabajadores de temporada, esquiladores, cocina, comedor enorme, habitaciones con varias camas en la planta superior, lugar para el puesto en si.
En el momento del ataque, se escucha la voz del Jefe, Civiles y colimbas al pozo. El resto conmigo, y ahí nomás salieron y salimos todos, algunos soldados nos mostraban donde nos convenía tirarnos en estos ataques y era en la barranca que daba a la bahía.
Minorini tiraron con armas de infantería, trataron de disparar uno de los SAM, que tenía FAA con el Alférez Ugarte (ahora Brigadier) pero no salió.
Una vez pasado el ataque, vuelve Minorini con Medina y sus suboficiales y deciden trasladar el puesto comando porque al Buen Suceso no lo iba a mover nadie.
Nos encara: "Vamos a trasladar el puesto comando, ¿Uds se pueden hacer cargo de cambiar las radios?. Si, por supuesto, fue nuestra respuesta. ¿A dónde?
A esa otra casa. Bien, le respondemos.
Esa otra casa resultó que era donde, anteriormente, estaba la estación costera Fox Bay East. Fuimos a verla y aprovechamos lo, que de alguna manera era lo dispuesto para una estación de radio.
¿Habrá más equipos? Si, ahí mismo, nos dice Medina. Vengan. Ahí fuimos los dos "peso pesado" de las radiocomunicaciones, 0,1ton c/u. Había de todo. "Necesitan algo", nos dice Medina. "Si, alguien que se pueda trepar a los techos" Se da vuelta, mira. ¡Chaco! Dale una mano a los señores en lo que te pidan para armar la radio.
La agilidad y disposición de este sargento, ya saben originario de donde, era espectacular. Nos complementamos fantástico porque lo que le pedíamos y explicábamos, lo entendía y lo conseguía. Fue un gusto compartir con él, esos momentos.
Interiormente, participar en algo productivo para la obtención del objetivo deseado era muy bueno. Daba sentido a nuestra estadía ahí.
Así, empezamos, instalamos los distintos equipos de radio, conseguimos baterías, cargador, densímetro, un CP del Buen Suceso, también él radio. Tramos de cable coaxil, conectores, soldador. Chaco se consiguió unos buenos caños, algunas antenas de VHF y fuimos instalando las antenas, lo más alejado posible de donde estabamos operando. Una prevención que resultó muy importante.
Con lo que había, armamos la nueva estación de radio antes de desarmar la reemplazada. De ese modo, no nos quedábamos sin comunicación, sobre todo con las secciones desplegadas.
Una vez verificado el funcionamiento, desarmamos la anterior estación, arranchamos todo el material para tener listo para reemplazos o armado de nuevos puestos.
Les cuento que las mochilas radio no funcionaban y no teníamos un solo manual para satisfacer nuestra ignorancia. Así que la red de comunicación estaba integrada por el teléfono alámbrico de los kelpers y los equipos de radioaficionados requisados.
"Listo, señor. ¿Nos podrá acompañar alguien hasta nuestro galpón?
"Miren muchachos, si tengo algún lío con la radio, tardo por lo menos media hora en ir a buscarlos y en que vengan, ¿por qué no se quedan acá con nosotros? Es lo mismo allá que acá. (por el riesgo) Nos dan una mano."
No había argumento en contra. Nos miramos con Raúl. Era obvio y así nos quedamos en un todo de acuerdo. Le avisamos a Robelo, que estaba por ahí para que le avisara al Capitán Dell'Ellicine, ya que él iba y venía hasta el galpón donde estaba la tripulación.
Otro punto de inflexión en la historia.

14.17 de mayo y algo más

A eso de las 0830/0900 se hace de día. Empezamos a tomar referencias de donde estamos, sigo perdido y medio desorientado, con respecto a la situación. Frío, viento, llovizna, a bordo eso no lo sentía.
Veo el galpón va a ser difícil protegerse ahí. Vemos de armarnos un pozo de zorro, dan la voz de alarma, alerta roja, ataque aéreo. Corremos a escondernos, no sabemos donde, hay una separación de potreros en un espinillo feroz. Nos metemos con las espinas, pinchando nuestra ropa sin saber de que lado podrán venir los Harriers. Tenemos que conseguir comida, de todos modos el miedo, me quita el hambre.
No terminamos de organizarnos.
Ni me acuerdo como pasé esa noche, pero la sensación de inutilidad en ese momento es muy fuerte y depresiva.
Todo se sobrelleva, salvo la incertidumbre. No saber para que lado rumbear, es malo, pernicioso.
Al otro día, viene el pelado Robelo, CC, nos llama a los dos radios. Nos pregunta si conocemos de equipos de radioaficionados, "Algo", contestamos. ¿Quieren dar una mano a la gente de Ejército? Si, ¿por qué no?
el pelado estaba armado con un Lee Enfield, cubriéndose el bocho con su boina de submarinista, había pasado toda la noche con los integrantes de EA que estaban a la espera de una ataque inglés.
Allá nos fuimos con él hasta el puesto comando de la Ca Ing 9, que estaba en una de las casas abandonadas por los kelpers. Ahí estaba el Jefe de la Ca y su 2do, el My Oscar Minorini Lima y el Cap Aníbal Medina.
Querían instalar un equipo de HF aficionado para ver si nos podíamos comunicar con Pto Argentino y el continente.
Acá empieza otra parte de la historia.

CC Capitán de Corbeta, jerarquía de oficial de la Armada equivalente a Mayor de Ejército.