miércoles, 19 de noviembre de 2014

A medias, entre jodidos y cobardes.

Hay dando vueltas desde principios de año un proyecto de ley presentado por el diputado mendocino del FpV, Guillermo Carmona, con el objeto de otorgar un Régimen previsional excepcional y optativo para "Ex combatientes y civiles" que participaron en el conflicto de 1982.
Serán los años que llevo vividos, las canas en la cabeza y las malas experiencias las que a uno le dan esperanza nula de que ese beneficio, que ya se propuso con anterioridad, salga aprobado.
Si hay un momento que es "electoralmente oportuno" es este fin de año antes de las próximas elecciones presidenciales para que salgan muchas leyes.

Me pasa el dato del proyecto, un Veterano y, amablemente o no tanto, lo mando al carajo quitándole toda expectativa sobre las posibilidades de la aprobación de un proyecto así.

De curioso y pelotudo, nomás, de todos modos, verifico la realidad de la existencia de ese proyecto. Existe Google, que es el cantaclaro del siglo XXI y confirma la especie que me dá mi hermano de combate, José Caggese: el proyecto existe.

Sigo el hilo de Ariadna que está en la evolución de la actividad parlamentaria y me encuentro con la, grata sorpresa, que el proyecto 1599-D-2014, había pasado favorablemente por las comisiones de Seguridad Social y Defensa de la HCD de la Nación.

Recordando las expresiones de nuestros enemigos me dije: "Bloody bastards! Esto puede caminar.

Si, es cierto,  camina pero nunca falta el jodido que le pone la pata al rengo o al cieguito...

Para muestra vale un botón, en este caso un link:

http://www.parlamentario.com/noticia-77942.html

El proyecto presentado por el diputado Guillermo Carmona, tiene detalles que indican, conocer la problemática del Ex-combatiente (para mi Veterano de Guerra, pelear seguimos peleando en la post guerra, sobre todo con y contra los recuerdos).

El primer detalle es que pone como edad mínima para la obtención del beneficio 48 años. No es porque el proyecto venga dando vueltas desde hace rato, asegura que todos los que participaron en la condición de revista enunciada puedan obtenerlo.
El segundo detalle es que se necesitan 10 años de aportes al SIPA como condición necesaria para su obtención.

Esto implica que Carmona pensó muy bien por su cuenta o fue bien asesorado porque una mayor cantidad de años de aportes, probablemente, deje afuera a muchos Veteranos, que por su condición no pudieron conseguir trabajo formalizado durante mucho tiempo. Diez años de aportes para muchos tampoco será fácil pero si el VGM se "estabilizó" durante periodos distintos quizás pueda llegar con facilidad a esa cantidad de años aportados.

En la noticia, que supongo, ya habrán leído, el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Cdor Feletti, propuso que la edad mínima debería ser entre 53 y 55 años y el tiempo de aportes al sistema previsdional, más extenso.

De ahí, el título: A medias, entre jodidos y cobardes.

Jodidos porque los conscriptos que participaron en la Guerra son clases 1963 y 1962. La clase 1963 era la recién incorporada y la clase 1962, los soldados viejos, que en su gran mayoría, se presentaron en sus unidades casi antes de ser convocados o inmediatamente después de tal convocatoria.

Si hacemos alguna mínima cuenta, la gran mayoría de los posibles beneficiarios no podrían optar por el beneficio planteado en lo inmediato. Deberían esperar de 2 a 4 años. 
Es cierto que uno no se debe ilusionar con los proyectos parlamentarios, pero la sensación de frustración presente en los Veteranos, luego de saberse que esta propuesta en una reunión de plenario de comisiones fue aprobada por la mayoría de los diputados, en especial del FpV, solo puede ser provocada por un jodido, no por alguien que quiere hacer algo bien. Quizás sea ese mi error, pensar que se quiere hacer algo bien para los demás.

Falta que explique el porque de cobarde: Si uno va a decir que NO, tiene que tener el coraje de decirlo claramente y bancarse la reacción que se puede generar. Alguna vez me dijeron que eso es compromiso y responsabilidad.

No es de bien aprendidos, como decía mi querida profesora, la Sra. Clara Ruderman, querer aparentar algo cuando en realidad se hace un acto que genera un efecto contrario. Seré más específico: Si te doy el beneficio no hoy, si no dentro de 2 o 4 años y, si no pudiste aportar XX años, quedás afuera.

Ya dijeron que no otras veces con este tema o lo mandaron al freezer.

Señores Diputados, y no me refiero a Guillermo Carmona, quien evidentemente, pone toda la carne en el asador, subir la edad a entre 53 y 55 años, es joderle la vida a muchos Veteranos que están agotados porque la cabeza no te da más por el desgaste sufrido, porque querés aprovechar tus años de madurez activa pudiendo moverte, actuando en otras cosas con la energía de un adulto maduro en la temprana cincuentena.

Poner más años de aportes es joderle la vida a muchos que no tuvieron posibilidad de encontrar un trabajo formalizado durante mucho tiempo porque no le había, que tuvieron que trabajar en negro para darle de comer a su familia, que no siempre pudieron "entrar o mantenerse dentro del sistema" porque sus condiciones síquicas no se lo permitían. 
Eso es todavía muchísimo más grave que decir NO de frente, explicando las razones que suponen verdaderas porque eso es de hombres y mujeres de coraje, que las hay y muchas.

No tengo ninguna duda que la situación actual de los Veteranos de Guerra es absolutamente distinta y de mayor contención y beneficios desde que este gobierno está. Es indudable e indiscutible.
No arruinen con una decisión a medias, lo que hicieron hasta ahora y si los posibles beneficiarios, como dice el Dip. Carmona seríamos unos 4.700, entiendo que la incidencia en el erario público es mínima.

Espero de todo corazón que digan que sí al proyecto sin modificaciones ya que nos generarán una mejor calidad de vida a los Veteranos involucrados. 
Aportamos al Sistema previsional, y envejecimos.

Lo último que quiero recordar, es que a un soldado, de cualquier jerarquía, se le puede enseñar como actuar en situación de combate comprometida. Lo que JAMÄS se puede hacer es preparar a alguien para ver lo que verá en sus camaradas, muertos y heridos. Por eso, muchos veteranos están mal.

No los dejen afuera.

Pancho

P.D. Soy VGM civil, tengo 59 años y casi 30 años de aportes. Si el proyecto se aprueba tengo todas las posibilidades de tomarlo pero muchísimos no podrán hacerlo, ni siquiera por haber tomado una decisión al respecto por ellos.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Meditación de un Veterano de Guerra. No es para todos, solo para muchos

Y seremos viejos jubilados. nostálgicos y agradecidos por la experiencia vivida. Las nieblas del tiempo platearon nuestras sienes e iluminarán esos duros momentos vividos, recordados por esa extraña y fuerte camaradería generada por vivencias extremas, compartidas en tiempo pero, muchísimas veces, no compartidas en espacio.
Pasarán los años y nos iremos callando uno a uno, acompañados física y espiritualmente por nuestros hermanos de guerra.
Olvidados por demasiados, sorprendidos por la ingratitud recibida, fortalecidos por la compañía y contención de nuestros camaradas. Recibidos por los centinelas que quedaron custodiando lo tan, en ese momento, deseado y querido rincón de la Patria, reforzando la guarnición que en número de Batallón quedaron custodiando desde que pusimos pie en las Islas, y que siguen ahí, en tierra y mar.
No puedo entender la reacción de los muchos que se quedaron en el continente, para con nosotros. Si todos teníamos una misión que cumplir, los que fuimos, los que se quedaron, los que no participaron, los que en casa sufrieron, los que después olvidaron.
Nosotros sabemos que dimos todo lo que pudimos, ¿será que muchos piensan, arrepentidos,que lo de ellos no fue así?
¿Será que muchos que se quedaron, celosos por lo no vivido, quisieron borrar la realidad de lo sucedido?
Si lo que quisimos fue contar la experiencia, compartirla, evaluarla, capitalizarla. No vine con recriminaciones, vine con esperanza de poder construir algo mejor.
¿Qué es lo que realmente provocamos en mucha gente para ser tan molestos?
¿De qué estamos llenos los Argentinos qué no podemos admitir al otro, nuestro prójimo, con su experiencia, con su opinión, con su pensamiento, con su cultura, si son diferentes a los propios?
No quiero que me apruebes, solo que me escuches, medites y evalúes.
Moverse constantemente no significa que indefectiblemente se avance, quizás no sea hoy nuestro tiempo y será así que deberemos escribir, relatar, filmar y dejar esparcidos en muchas partes nuestro testimonio.
Con el tiempo, probablemente mucho pero mucho tiempo, alguien algo encontrará y todas las vivencias relatadas se conocerán. Quizás cuando los archivos sellados del Reino sean abiertos por contraposición y comparación se completará el rompecabezas de la historia que queremos armar.
Aquellos que todo quieren borrar no consiguen su propósito. La energía de lo vivido no se pierde, se podrá dispersar y se reunirá en su debido tiempo, que muy difícilmente nos tenga acá.