sábado, 11 de junio de 2011

El reencuentro permite corregir historias. Acá va el relato del encuentro con los Ingleses después del 14 de junio. Esto surge porque la pregunta era cuantas fragatas nos cañoneaban durante las noches. Palabras de Oscar Minorini Lima:

"Nos ponemos en contacto con los ingleses y arreglamos que nos llevan a Repossi y a mí en helicóptero a la fragata Avenger.
Nosotros con armamento, pistola, granadas, FAL, llegamos, saludamos a la planchada y nos reciben un Capitán de Navío y un Capitán de Fragata. Nos acompañan hasta un salón con una mesa de caoba impresionante. Repossi se sienta en una cabecera, yo me siento en la otra y los dos ingleses, en los lados de la mesa, uno frente al otro.
El Capitán de Navío Jefe de la Escuadrilla, pregunta: ¿Quién es el comandante de Fox Este?
Yo, contesto.
- ¿Necesita asistencia sanitaria para sus heridos?
-No tengo heridos, los que tenía ya fueron evacuados (en el Bahía Paraíso, eso lo aclaro yo acá)
- Anoche lo bombardeamos con tres fragatas. (Les dimos duro). ¿Ud. me entiende?
- Haplo de corrido el inglés. No tengo heridos, muchas gracias.
-Le hago una pregunta ¿Le destruí los cañones?
-¿Qué cañones?
Se da vuelta el ing
lés y de un bargueño, toma una carta de tiro. De hecho, una fotografía de Fox Este donde estaban marcados los distintos "cañones" y me dice el inglés:
-Éstos.
-¿ésos? Son señuelos.
- No, son cañones.
Le marco en su carta los "cañones" y le digo:
-éste, éste, éste y éste son todos señuelos.

El Capitán de Fragata llama a un ordenanza y le pide que llame al Jefe de Artillería del buque.

Aparece un pibe, impecable, pullover NATO, corbata negra, la cofia antiflama volcada sobre la nuca, bien cuadrado en firme
El comandante le dice:
- Los cañones son señuelos.
El Jefe de Artillería dice:
-¡Oh,mi Dios. Lo que le han costado a la Reina esos cañones.

Después de arreglar las condiciones para el retiro de las tropas y el equipo. Los ingleses querían que se embarcara todo en el Bahía Buen Suceso y que se fueran al continente.
El Bahía Buen Suceso estaba fuera de servicio con los compresores rotos por los ataques de los Harriers.
Los ingleses ibana a mandar a ingenieros para poder repararlo. Después vino el discurso de Galtieri y se cambiaron las condiciones y hubo que entregar todo el equipo.

Esa noche hicimos guardia armados los argentinos y un grupo de ingleses durmió en la casa de Richard, el administrador.
Los dos ingleses vinieron al otro día en helicóptero me pidieron ver los cañones. El inglés meta sacarle fotos."



Reunión

Pasan los años, quedan recuerdos, quedan amistades que se forjaron bajo fuego. El tiempo compartido bajo fuego enemigo genera una camaradería y una solidaridad por la sola empatía de ser Veterano" que es sencilla, cálida, afectuosa en la curiosidad de saber si compartimos tiempo juntos o no dentro de un mismo teatro de operaciones.
Pasaron 29 años y me reencuentro con algunos integrantes de la Ca Ing 9. Siempre me llama la atención la simpatía quese genera entre Veteranos cualquiera sea su situación de revista y jerarquía. El agradecimiento del entonces subordinado a sus jefes, la calidez de saberse acompañados por gente que siente lo que uno siente y sabe de que estás hablando porque lo vivió en carne propia, la alegría de acompañar en los momentos más duros que nos tocan vivir en esa otra parte del combate que no tiene fin salvo con nuestra muerte: la postguerra.
Cada uno la lleva como sabe y pueda.
Hoy contaban historias de Fox que yo jamás viví. hoy tomé conciencia de la estrechez de mi mundo en Malvinas. En una estación de radio, el camarote y la cámara en el buque. En el galpón, el puesto comando y su radio, la enfermería, el omnipresente pozo nocturno.
¡Qué paradoja! en una tierra de extensiones ilimitadas, fuesen las islas o el mar y un horizonte tan chiquito! No tenía conciencia de ello.