lunes, 3 de agosto de 2009

36. El Pelado Robelo

Nadie puede tener dudas en la Armada de quien estoy hablando. Hasta ahora las personas de las que hablé, las he visto poco y nada después de la guerra. No es este el caso.
Lo conocí abordo, hablamos muchas horas, me acompañaba en largas madrugadas de guardia en la radio.
Nos peleamos, nos amigamos, descubrimos muchas cosas en común. nunca se queda quieto y la búsqueda de la mejora continua es su motor, aunque haya que frenarlo o directamente, no darle bola.

No fue fácil la convivencia, las costumbres y modos en una institución como la Armada y en la Marina Mercante son muy diversas. Esos supuestos, siempre malentendidos son arena en los rodamientos, la falta de comunicación trae inconvenientes que pueden ser graves en la vida de un grupo reducido y bastante aislado como es la tripulación de un buque.

Fuimos a las islas con él y volvimos por él, en mi humilde opinión. Le estoy muy agradecido.

Nos unimos más aún, cuando volvimos. Su familia en Mar del Plata, esposa y 4 hijos, estaba estudiando en la Escuela de Guerra Naval, lo invitamos a cenar a casa.
Ese día, llegó a casa de mis viejos después de una de las tareas más difíciles que puede tener un hombre.
Le entregó esa carta que uno nunca quiere tener que entregar a la familia de un compañero muerto en acción. Esa noche fue a la casa del Gral Novoa, padre del Capitán Novoa, que estuvo 20 días con nosotros y murió en el hundimiento del ARA Isla de los Estados. La carta era para el padre y para la esposa. No se que hablaron
Es muy duro, me ha tocado tener que dar noticias de muertes más de lo que quisiera y desde chico, pero nunca vi a nadie, en el estado de abatimiento con el que vino el Pelado a casa.
Como habrá sido que lo metimos en mi cama y comimos los cuatro con mis viejos en mi habitación, charlando y animándolo, brindándole solo un poco de esa contención que me brindó durante la guerra. Luego lo alcanzamos hasta su alojamiento y se hizo habitué de casa
Ahí se plasmó una fuerte amistad entre familias, de hecho nos vemos seguido y es padrino de mi hijo. No hablamos del tema Malvinas, y si lo hicimos, lo hicimos muy fortuitamente.
Gracias, Pelado.

2 comentarios:

  1. Gracias Pancho, es una parte de mi papa que no conocia y tal vez porque él nunca quizo que sus hijos conocieramos, para resgurdarnos, por lo duro y dificil que les debe haber significado vivir toto eso.
    Ya sabia que es una gran persona. Tu relato no hace mas que confirmarmelo una vez más.-
    Gracias,
    Veronica

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  2. Pancho, lo conozco al Pelado y es una excelente persona. Siempre ayudo al prójimo en forma desinteresada.-

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